Al borde del fin del mundo según
el calendario maya, decido retomar mi blog. Marianonieta estaba dormida en los
laureles de Versailles y después de un largo silencio, ha decidido por fin
darle al teclado.
Sin embargo, como en todo cuando
llevas un tiempo sin aparecer, dejas de escribir y te concentras no se muy bien
en qué. Entonces te das cuenta que es el
mayor error que puede cometer cualquier
amante de la escritura. De golpe te sientas en frente del ordenador y escribes
veinte veces la misma frase, cuarenta la misma palabra y luego viene la
puntuación... en resumen: un desastre volver a empezar, por lo tanto ¡piedad!
No tengáis muy en cuenta este primer post
de vuelta.
Ha transcurrido un espacio de
tiempo en el que Maria Antonieta ha... ¿madurado? No sé si es la palabra
adecuada, yo diría mejor que vuelve con más experiencia, dejando atrás muchas
alegrías y grandes decepciones. Compensado queda. También ha empobrecido; los
tiempos de opulencia han terminado, pero decide cubrirlos con la moda barroca
fingiendo tener lo que ya no tiene con modelos tales como una joya XL o una
americana de terciopelo con detalles dorados, ya que antes muerta que sencilla (la norma de las normas).
Esta experiencia es la que por fin
puede hacer de este blog un terreno de alto nivel emocional, donde no hay lugar
para la razón. El nuevo Mariantonietas pretende por fin desmelenarse, dejarse
de cualquier tipo de pudor, declarar los sentimientos más profundos, las
sensaciones más fuertes y las opiniones más radicales. Hablar de amor
abiertamente, de sexo, de moda y de vez en cuando ensuciarlo con algún que otro
post politológico.
Después de una etapa en silencio,
donde los sentimientos han jugado en contra de Maria Antonieta, donde podría
haber caído en el terreno del raciocinio, en dejar de ser enamoradiza, ser
dura por no sufrir y mil capas protectoras más... la princesa sin cabeza sigue
igual de enamorada y más emocional que nunca. Porque una vida controlada,
estable y racional es equiparable a un
traje gris y una corbata mal anudada: sosa y poco atractiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario