lunes, 22 de noviembre de 2010

Don't stop the party, not yet.

La noche es momento de diversión. Cuando eres joven, sueles salir de fiesta, beber, fumar y echar unas risas con tus amigos, momentos en los que te crees en el punto mas feliz de tu vida, cuando empiezas a abrazar a todo quien te rodea, esos momentos reconozcamos que son geniales. El problema llega cuando pasas a abrazar a desconocidos e incluso a objetos inanimados, tipo perchero, columna, farola... Aquí empieza la perdición.

Fiestas paganas llenas de vanidad y desenfreno, aquellas en las que si entrara nuestro abuelo, seguramente nos desheredaría. En realidad yo soy una aficionada de los fiestones, nunca he acudido a una fiesta privada a todo lujo en las que sólo puedes acceder mediante una llave que previamente te han enviado bajo el nombre de “ top secret”, y donde se requieren máscaras para proteger la identidad de los invitados con el fin de que estos se dejen llevar por los placeres que la noche les ofrece, sin consecuencias.


fotograma de la película "eyes wide shut" de stanley Kubrick


 
Sí, estoy describiendo una fiesta típica de los jóvenes del Upper East side de Nueva York, para ser mas concretos, las que aparecen en la serie Gossip Girl. Era fácil de adivinar y más cuando la gente que me conoce sabe que Cosmpolitan tv es mi religión matutina, después de echar un vistazo als matins de tv3. Entre sorbo y sorbo de café sueño en estar allí con los protagonistas de la serie, vistiendo los increíbles trajes de los mejores diseñadores de la palestra internacional ( Gucci, Prada, Dior, Chanel...) sin embargo, cuando bajo de las nubes neoyorquinas y recuerdo mis salidas nocturnas con amigos, me doy cuenta de lo poco que envidio a Serena van der Woodsen ( protagonista de Gossip Girl), ya que no hay semana sin gintónic, ni fin de semana sin fiesta.

La protagonista de Gossip Girl preparada para ir al ballet.

 
Estamos de acuerdo en que el alcohol quema neuronas, el tabaco obstruye las arterias y los tacones destrozan los pies. Pero también somos conscientes de lo sano que es bailar y lo riquísimas que están las croquetas para desayunar después de trasnochar. Sí, es cierto que tengo 23 años, que mi época universitaria terminó, pero sigo creyendo en la juventud eterna y en la diversión como base de la felicidad y clave del triunfo. Eso sí, con cabeza y sobre todo, añadid siempre el descanso entre fiesta y fiesta, y a ser posible una dieta detox y una buena sesión de aquagym.


momento aquagym



 

domingo, 14 de noviembre de 2010

¿Abrigo o carta de presentación?

Estamos entrando en la temporada del abrigo, momento en el que salimos a la calle cubriendo prácticamente todo nuestro cuerpo con tan sólo una prenda. El abrigo. ¡De cuantos apuros me habrá salvado! Cuando estás todo el día en casa con tus atuendos solo aptos para ser utilizados entre tus queridas cuatro paredes y de golpe tienes que salir a comprar sal, jabón o sencillamente a pasear al perro. Es entonces cuando agradeces tener un abrigo gigante que no solo te protege del frío sino también de la burla y el ridículo.


Con pelo: izquierda chanel, derecha Loewe

El abrigo es sinónimo de protección, pero también de misterio, ¿ qué esconderá ? te preguntas cuando estás por ejemplo en la cola de una discoteca y por debajo de los abrigos femeninos asoman estilizadas piernas que terminan con stilettos dorados, ¿ será el vestido también dorado a lo burbuja Freixenet? O esa sensación que tenemos cuando somos nosotros los que nos quitamos poco a poco el abrigo y mostramos lo que hay debajo, con cierto rubor, bajo la atenta mirada de los presentes. Es todo un ritual.
sorprendentes, Versace.

Esta prenda también dice mucho de las personas, hay gente que parece estar en el invierno eterno, parece que siempre lleven ese abrigo como si de una máscara se tratara, para cubrir su verdadera personalidad. En un principio podríamos encontrar a tales individuos misteriosos, incluso atractivos por ser desconocidos, sin embargo, hay casos tan extremos, en los que en un arrebato de impaciencia les desnudaríamos hasta dejarlos en ropa interior. Punto y a parte son esas personas extrovertidas las cuales llevan abrigo sí, ya que no se trata de coger pulmonías, pero ese abrigo es casi transparente, o mejor dicho, es revelador del carácter de su dueño. Es por esto que la industria de la moda hace abrigos para todo tipo de identidades, para los tímidos el negro o el marrón oscuro, de líneas sencillas y sin bordados, para los mas duros el cuero o el abotonado militar, para los divertidos Custo o Desigual se encargarán, y así un abrigo para cada uno de nosotros, hasta llegar a las personalidades transgresoras, aquellas que invierten en apuestas arriesgadas, que ya en su momento decidieron comprarse un híbrido en vez de un gasolina, o irse de viaje a Tailandia cuando todo el mundo visitaba el Caribe, la moda también piensa en ellos y la capa podría ser su elección, una prenda que protege con elegancia y distinción.

Negro y con clase: Lanvin

La distinción, algo que muchos buscamos y solo algunos reconocemos, ser distintos, aceptar que no nos gusta la normalidad. Mas tarde salgo a la calle y observo a la gente, ¿ habrán pensado en su forma de ser a la hora de comprarse su abrigo? Seguramente la única capaz de hacerlo es una freaky como yo, sin embargo, observo a una chica con un abrigo negro y lleva puesta una capucha, cuando se cruza conmigo, justo en ese momento, baja la cabeza, ¿ será tímida? Son sólo intuiciones mías.


La capa, preciosa y distinta, de Martin Bergström

domingo, 7 de noviembre de 2010

Abemus Papam en zapatitos rojos

Hoy Domingo ha sido un dominicus tradicional en el que como buena familia católica nos hemos levantado y hemos asistido a Misa, pero con la diferencia que esta ha sido dada por el Papa Benedicto XVI desde el templo de la Sagrada Familia de Nazaret, en Barcelona.

Una puesta en escena perfecta, con un trabajo de los cuerpos de seguridad impecable y una representación política correcta, han hecho de la celebración de hoy, un acto digno de elogios, exceptuando la fugacidad del papamóbil, la cual me tiene cautivada ya que ha sido una buena demostración de la potencia que tienen los motores Mercedes-Benz, perfectos para los amantes de la velocidad. ¿ será su santidad uno de ellos?



apartad las criaturas que llega el Papamóbil!


Un buen discurso, preparado con gran cautela, ya que se encuentra en la ciudad del mundo dónde más iglesias se han quemado a lo largo de toda su historia, ha sido cuatrilingue, hablando por supuesto en catalán, también en castellano, italiano y latín. Pero algo que me ha parecido innovador ha sido su mención a la belleza. Ha definido el arte y la belleza como contribuyentes al encuentro de Dios. Ha sido para mi una sorpresa, debido a la visión que solemos tener del catolicismo, el cual considera los placeres terrenales como una tentación al pecado. ¿ Estamos ante un Papa con valores materialistas? Si así fuere me parecería perfecto.

Como gran amante de las cosas bellas, del cuidado de nuestra imagen, y del gran sacrificio que esto supone, considero que aceptar la belleza como una especie de camino hacía el encuentro de Dios es un gran acierto. Es obvio que no se trata de hacerse católico a raíz de la compra de unos preciosos zapatos salón de Jimmy Choo, ni de encontrar a Dios mediante la compra compulsiva de revistas de moda repletas de modelos preciosas. Se trata en cambio de algo más sutil, por ejemplo de considerar belleza la majestuosidad de un edificio el cual ha sido diseñado por una persona que tenía tal fe en Dios que le dedicó un templo mundialmente conocido. Entrar en la Sagrada familia o en la plaza de San Pedro del Vaticano, impregnarnos de su belleza y llegar a plantearnos por un momento la fuerza de la fe cristiana que llevó a ciertas personas a pensar tales monumentos, es entonces cuando estoy de acuerdo con Benedicto XVI, la belleza nos puede ayudar a encontrar a Dios, o como mínimo a entender a los que lo encontraron.

Finalmente me quedo como siempre, con el elemento mas absurdo de toda la ceremonia: los zapatos del Papa, unos elegantes mocasines rojos.

belleza