miércoles, 7 de diciembre de 2011

Si no fuese por mis curvas… me gustaría ser un hombre

Hoy voy a hablar de un tema muy recurrido, del que probablemente se habrán escrito ya mil artículos y 100 millones de libros: la gigantesca diferencia entre un hombre  y una mujer.

Partiendo de la diferencia física, claro está que una mujer es más bonita: tiene curvas, pelo largo y sedoso, se puede maquillar y no le cuelga nada de cintura para abajo. Por lo tanto, desde mi punto de vista totalmente sesgado por mi sexo… ser mujer en cuanto al tema anatómico es mucho mejor que ser hombre.


En cambio cuando entramos en el campo de las emociones, del cerebro y sus rincones… empiezo a tener envidia de los hombres. Empiezo a pensar que las mujeres tenemos un cerebro distinto e infinitamente más complicado. Quizás nuestras neuronas tengan que pasar por largos pasillos llenos de tiendas de ropa, o distracciones varias, lo cual provoca que durante el camino cambien de opinión mil veces y de ahí que algunas seamos de lo más indecisas y camaleónicas.
                                        
Por ejemplo, hay pensamientos a los que sólo llegamos las mujeres, campos que no existen para los hombres. Es el caso de pensar en nuestras relaciones sentimentales, tratar de mantenerlas aunque estén viento en popa y preocuparnos de lo impreocupable. Una pareja enamorada decide compartir techo, todo es perfecto, la diferencia es que el hombre se preocupa por donde colocar el televisor de plasma, y la mujer en cambio tiene dudas sobre si la convivencia va a matar la relación.



O temas de pequeños enfados: una pareja tiene una disputa, después de esta tienen que seguir trabajando y aún no está solucionada. Él desconecta ipso facto y sigue con su vida. Ya lo arreglará más tarde, piensa. ¿Ella? Ella  no logra concentrarse en el trabajo, pide media hora a su jefe, va a ver a su chico e intenta arreglarlo para poder continuar con su rutina. No sabemos desconectar,  chicos.

¿Por qué? La respuesta está en la simplicidad de los hombres. Siento ser tan general y no contemplar casos aislados, porqué creo que si bien existen  hombres complicados o mujeres simples, es porque estos son homosexuales o con un nivel de cromosomas XX o XY alterado.



Ya que por norma general y como se sabe de tiempos remotos: la mujer ha nacido para sufrir… Somos Evas en el paraíso de los Adans con televisor de plasma.  

Eso sí… yo no puedo vivir sin ellos. ¡Qué vida más simple!