miércoles, 7 de diciembre de 2011

Si no fuese por mis curvas… me gustaría ser un hombre

Hoy voy a hablar de un tema muy recurrido, del que probablemente se habrán escrito ya mil artículos y 100 millones de libros: la gigantesca diferencia entre un hombre  y una mujer.

Partiendo de la diferencia física, claro está que una mujer es más bonita: tiene curvas, pelo largo y sedoso, se puede maquillar y no le cuelga nada de cintura para abajo. Por lo tanto, desde mi punto de vista totalmente sesgado por mi sexo… ser mujer en cuanto al tema anatómico es mucho mejor que ser hombre.


En cambio cuando entramos en el campo de las emociones, del cerebro y sus rincones… empiezo a tener envidia de los hombres. Empiezo a pensar que las mujeres tenemos un cerebro distinto e infinitamente más complicado. Quizás nuestras neuronas tengan que pasar por largos pasillos llenos de tiendas de ropa, o distracciones varias, lo cual provoca que durante el camino cambien de opinión mil veces y de ahí que algunas seamos de lo más indecisas y camaleónicas.
                                        
Por ejemplo, hay pensamientos a los que sólo llegamos las mujeres, campos que no existen para los hombres. Es el caso de pensar en nuestras relaciones sentimentales, tratar de mantenerlas aunque estén viento en popa y preocuparnos de lo impreocupable. Una pareja enamorada decide compartir techo, todo es perfecto, la diferencia es que el hombre se preocupa por donde colocar el televisor de plasma, y la mujer en cambio tiene dudas sobre si la convivencia va a matar la relación.



O temas de pequeños enfados: una pareja tiene una disputa, después de esta tienen que seguir trabajando y aún no está solucionada. Él desconecta ipso facto y sigue con su vida. Ya lo arreglará más tarde, piensa. ¿Ella? Ella  no logra concentrarse en el trabajo, pide media hora a su jefe, va a ver a su chico e intenta arreglarlo para poder continuar con su rutina. No sabemos desconectar,  chicos.

¿Por qué? La respuesta está en la simplicidad de los hombres. Siento ser tan general y no contemplar casos aislados, porqué creo que si bien existen  hombres complicados o mujeres simples, es porque estos son homosexuales o con un nivel de cromosomas XX o XY alterado.



Ya que por norma general y como se sabe de tiempos remotos: la mujer ha nacido para sufrir… Somos Evas en el paraíso de los Adans con televisor de plasma.  

Eso sí… yo no puedo vivir sin ellos. ¡Qué vida más simple!




jueves, 20 de octubre de 2011

La pequeña-gran capital!

Cuadernos de viaje, esto es lo que intentaba hacer cinco minutos después del despegue hacia la capital Europea. Yo con mis temblores fruto de mi gran pasión por volar, un papel arrugado y un bolígrafo  en mano, lo que escribí fue algo como: “ encantada de estar volando….vah! no te lo crees ni tú!”. Acto seguido, pedí un gin tonic.

Es curioso mi pánico a volar, esa sensación  que va a ser el último día de mi vida, algo absurdo pero inevitable de sentirlo cada vez que piso un aeropuerto. Sin embargo, nunca digo no a un viaje, y eso fue lo que hice: decir a Bruselas.

Yo y Daph en el Palais Royal

Hacía tiempo que echaba en falta los hombres jóvenes trajeados y con porte inteligente… esto es porque se esconden en Bruselas, ahora lo entiendo todo!
Aterrizar, llegar a la Comisión Europea y que una amiga (un ángel) te invite a un afterwork repleto de estos galantes caballeros es algo que ni con Mastercard me lo hubiera imaginado. Hablar durante tres fantásticas horas con millones de ellos, que te pregunten si estás trabajando en la UE y tener que responder con un tímido no… estoy de vacaciones, por favor, no te enamores de mí porque las relaciones a distancia no me van. ( Esto ya no es tan genial).

Visitar la ciudad sola, sin que nadie te diga donde parar, qué ver, qué comer o comprar. Tú eres tu propia guía, menudo placer a la vez que peligro: me estuve una hora sentada en el centro de la Grande Place comiéndome un gofre y soñando despierta en ser una comisaria europea con un hombre trajeado al lado.

Acompañada del chiquitín

Sin embargo, aunque parezca la mujer más independiente del mundo, siempre está esa necesidad de tener una sombra llamada Daphne que te acompañe, que conozca la ciudad y sus rincones más ocultos… como conocer el gran Manikin Pis, nunca mejor dicho, ubicado en un rincón más que oculto de la ciudad. ¡Un placer chiquitín!

Después de cuatro intensos días de non stop: días de turismo, noches de fiesta y connecting people, llegó el momento de la despedida. Terrible, no tan solo por tener que volver a subir a mi amigo el de las alas, sino por despedirme de mi perfecta amiga, la cual por cierto sigue allí rodeada de hombres trajeados de Armani.

Nostalgia y gafas de sol en Brujas

Aún así, sin más remedio y contra mi voluntad volví, pero me di cuenta de algo muy importante: me encantan las bienvenidas.  

miércoles, 24 de agosto de 2011

Otoño en París

A veces hay amores como amistades muy caras de ver, pero cuando por fin tienes cita con ellas, tu alma se llena de buenas sensaciones, tu corazón de sentimientos y sabes que nunca las vas a perder, a pesar del tiempo o la distancia.

Yo de estas tengo dos, y las dos en Francia, una de ellas es París, y la otra, de carne y hueso reside en ella. Esta segunda es privilegiada de tres nacionalidades, una de las personas más cosmopolitas e inteligentes que conozco, e increíblemente bonita. Es lo que se describe como mujer 10, guapa, inteligente y con una simpatía que si llenáramos el Sena de ella, estaría desbordando ya por encima de Nôtre Dame.

De derecha a izquierda: elle et moi

Soñar despierta en ir a París, ahora cuando llegue el otoño, disfrutar de sus calles, de la clase que desprende esa ciudad, que sin querer se ha convertido en la más elegante de Europa. Olvidarme de mis obligaciones en Barcelona y desaparecer 1000 kilómetros al norte, empaparme de Musée d’Orsay, Louvre, recorrer lo alternativo en Pompidou y terminar la tarde en Faubourg Saint- Honoré rodeada de las mejores tiendas.


Mis Louboutins

Por la noche,  visitar el Hôtel Costes y disfrutar de la mejor música en directo, junto con unos cocktails imposibles de pagar, pero que con un poco de suerte, eres invitada por un jeque árabe a cambio de un cigarrillo para su jovencísima esposa.


Lo que suena en Hôtel Costes

Sueño con un otoño en París junto a mi preciosa amiga y un par de Loboutins en los pies, de suela roja, a lo Luis XIV… Sueño, y olvido mi dura y principal tarea previa; hacerme rica para un viaje que supera hasta los sueños de los más soñadores.

Vous voir en Paris ma belle, I promise! 




lunes, 6 de junio de 2011

Lo viejo, lo antiguo, lo bello

Hace tres años viajé a Florencia y visité por primera vez una tienda dónde vendían artículos vinatge, en otras palabras, objetos usados que tenían más de veinte años de antigüedad. Estaba emplazada en un callejón pintoresco muy cerca del famoso ponte Vecchio, también conocido por el puente de las mil joyerías. Era una tienda pequeña decorada de forma exquisita y regentada por una joven con gran encanto y su perro, un fantástico carlino mini. A parte de enamorarme del perro, me enamoré de Pitti Vintage en conjunto, ese era el nombre de la tienda.

Pitti Vintage, una pequeña tienda con mil objetos, tanto ropa de mujer, como de hombre, muebles antiguos, peines, zapatos, bolsos, pitilleras, licoreras... allí se encontraba el verdadero armario de Maria Antonieta. Hasta ese entonces yo no era fanática del segunda mano, me parecía un tanto sucio o rastrero llevar ropa u otros atuendos ya usados por terceras personas y tener que pagar por ellas muchas veces el doble de su precio original. Sin embargo, al probarme una capa de principios del siglo XX, muy caperucita roja, me di cuenta que al contrario de lo que había pensado hasta entonces, comprar vintage da una segunda oportunidad a esas prendas que creyeron morir con su primera dueña. 

La targeta de Pitti Vintage, un recuerdo


Han pasado tres años desde que pisé Pitti Vintage, con una crisis económica de por medio, que ha ido de la mano de una crisis de valores, y cada vez son más las personas que convierten lo viejo en algo antiguo, y lo antiguo en algo bello, ¿ será debido a la falta de dinero qué decidimos reciclar y amar lo viejo? Está claro que es una mezcla de nostalgia y nuevas sensibilidades pro reciclaje. Hemos pasado por tantas innovaciones a tantos niveles, novedades tecnológicas, también en medicina, en modus vivendi... que de golpe nos entra una crisis de existencia y miedo atroz a no convertirnos en pen drives o en humanos pixelados y decidimos hurgar en los baúles de nuestros antepasados, los que escribían cartas a mano y las mandaban por correo, los que llevaban sombrero y bigotes y las que hacían faldas de cortinas e incluso sabían coser, con la intención de recuperar nuestro otro yo, el que no tiene disco duro sino cerebro. 

En busca del baúl perdido ( anuncio de Louis Vuitton)


En mi opinión, este es un gran momento, ya que damos valor a lo pasado pero también a nuestros Ipads, blackberrys y no podemos vivir sin conexión a Internet. Quizás la crisis de valores nos ha ayudado a recuperar nuestras raíces, lo que merece la pena recuperar y mantener a nuestro lado, y todo ello sin huir del progreso y la innovación. Y de este modo, con la ayuda de un coche híbrido, un navegador GPS y la dirección de Versalles puesta como destino, podemos disfrutar de un bonito paseo por los jardines del palacio de Versalles, diseñados por André Le Nôtre, el famoso arquitecto paisajista de la era Luis XIV, y coger ideas para poder aplicar a nuestros hogares mientras twitteamos donde nos encontramos y al minuto todo el mundo puede acceder a una pintoresca foto nuestra en los jardines de palacio. Quizá se trate de esto, con unas prendas vintage y un smartphone en mano, convertirnos en las Maria Antonietas del siglo XXI. 


¡Maria antonieta con converse!*

¿Maria Antonieta del siglo XXI?* 


*fotogramas de la película Maria Antonieta, de Sofia Coppola

jueves, 19 de mayo de 2011

La alfombra roja europea

¡Qué fantástica época del año en la que estamos ahora! Las buenas temperaturas nos invaden, la piel se nos empieza a broncear el punto justo para no parecer ni un vampiro con ojeras ni tampoco un chuletón argentino, y lo mejor de todo, nos empezamos a sentir estupendos con cualquier camiseta un poco holgada.

Ojeando mil y una revistas, o abriendo cualquier página web sobre moda, veo el verano en ellas, el aura del buen humor. Finalmente, caigo entre los vestidos del festival de Cannes, gran acontecimiento anual donde las estrellas del cine, las celebrities, las socialities y todas las “ties” se enfundan vestidos de todos los gustos y colores, desde la espectacular Bar Rafaeli con un Roberto Caballi azul marino, hasta la genial Diane Kruger con un Calvin Klein dorado, el cual me dejó sin aire la semana pasada, y que aún me tiene deslumbrada . En este festival, nunca mejor dicho, de vestidos, glamour, alfombras rojas, smokings y muestras de la representación del cine Hollywoodiense llegado a Cannes, parece que Estados Unidos esté vacío, que no haya films en los televisores norte americanos, que todo, por una semana, esté en la vieja Europa.


Bar Rafaeli, de Roberto Cavalli

el traje de Calvin Klein que me dejó sin aliento

Continuamos en la côte d'azur, sol, mar, barcos de lo más lujosos... un espectáculo al que pocos pueden acudir, pero con el que todos podemos soñar. Sin embargo, a veces me sigue sorprendiendo, que según que invitada a tal acontecimiento, haga un auténtico ridículo vistiendo un extraño atuendo sin ninguna gracia, o al contrario, con tantísima gracia que hace llorar de risa a los fotógrafos, los primeros en captar tal desastre. Es obvio que es cuestión de gustos, aún así debemos tener en cuenta que detrás de cada una de esas celebrities, está una estilista personal la cual le ha prometido que llevando tal vestido a la alfombra roja, va a ser el centro de todas las miradas, claro que a lo mejor se ha olvidado de decirle a su clienta, que sería el centro de atención por otros motivos no muy agradables. Después están las actrices camaleónicas, las cuales no acaban de encontrar su estilo personal, un claro ejemplo es Penélope Cruz, por un lado presenta su nueva película Piratas del Caribe en distintas capitales europeas, en unas mostrando sus senos de una forma completamente ordinaria, como es el caso de la premiere en Madrid, y en otros, como en Alemania, nos da una clase de buen gusto con un ajustado vestido rojo de Armani privée. Quizás como nota a pie de página en las invitaciones de los festivales que dicen ser con clase, debería haber un aviso en el que dijera “ no es obligatorio mostrar los pechos para estar bella”.


Penelope aprobada de Armani Privée


un "NO" personal a Penélope


Largas críticas y algun que otro ¡uaaaaau! Me han salido husmeando entre tantas fotos, tantos vestidos, tantas bellezas jóvenes y radiantes, como otras no tan jóvenes pero mil veces mas radiantes, como es el caso de Uma Thurman, siempre tan dura y delicada a la vez, pero por encima de todo, desprendiendo clase a doquier. Y finalmente, vuelvo a respirar, ya que me doy cuenta una vez mas, y no será la última, que la belleza va por dentro, que el gusto es imposible de adquirir si no viene de cuna, que hay monas que aunque las vistas de seda, monas se quedan, y que es mejor ir sencillo si no sabes donde está el límite del atrevimiento.

jueves, 28 de abril de 2011

Me caso...no me caso...

Ya está todo preparado para la gran boda Real británica. Después de un largo romance con algún que otro bache en el camino, Kate Middelton contraerá matrimonio con el hijo del heredero a la corona de Inglaterra, el Príncipe Guillermo.

Hace nueve años viajé por primera vez a Londres, era una joven adolescente enamoradiza e inexperta a la cual le encantaban los chicos rubios de ojos azules, cosa que no hubiera sido así si fuera sueca. Obviamente, lo primero que hice cuando vi una tienda de souvenirs fue comprar una postal del principe William, quien encarnaba todo lo que yo quería de un hombre: ojos azules, rubio y por encima de todo, príncipe. Él es el príncipe de cuento que podría ser protagonista de cualquier película de Disney, desde la cenicienta a blanca nieves, pasando por la bella durmiente. Sin embargo, y a pesar de mi juventud y talante soñador que me caracteriza, sabía perfectamente que no sería yo la futura nuera del principe Carlos, una pena.


La pareja perfecta

Han pasado los años, sigo creyendo en el matrimonio y en los príncipes, pero ya no en los azules, ahora creo deber conformarme con los de sangre roja, como la mía. Aún así, tuve un rayo de esperanza cuando una plebeya se convirtió en princesa de España, pero lo pasé por alto y aquí estoy tocando de pies al suelo y buscando al príncipe de sangre roja. Es duro salir a la calle y escuchar a la gente decir que ya no creen en el matrimonio, que es una simple conveniencia social que podríamos pasar por alto, pero es curioso comprobar como caen muchos en dicha conveniencia. Tal vez debería reinventarse el matrimonio, hacer como en la moda, donde un pantalón pitillo de esta temporada, no es el mismo que el de los años 70, sino que está adaptado para no parecer anticuado. Pues lo mismo en el matrimonio, ¿por qué no hacerle un reestiling? Hacer que la gente vuelva a creer en él mediante un seguido de normas adaptadas a los nuevos tiempos o a los nuevos miedos causados por la propia costumbre. ¿miedo a la unión para toda la vida? Muy bien. Pues ¿por qué no hasta que el desamor os separe, en vez de: hasta que la muerte os separe?. Qué frase más deprimente, pensar en la muerte. ¿miedo a la fidelidad? Pues dejarlo en amor y lealtad.

impecable vestido de novia, de Alexis Mabille.

Tal vez sea una locura o transgresión social, pero estoy segura que si una nueva religión saliera cantando estas reeinvenciones, mas de uno se apuntaría al carro de la unión , nada mas y nada menos, de dos personas que en ese instante, se quieren. Sin pensar en un futuro tan lejano como la muerte separadora de tal unión. Quizás los príncipes azules están obligados a casarse y ya prácticamente son a los únicos a los que vemos realizar este enlace, y, en cambio los príncipes de a pie, los rojos, tienen un miedo atroz y nada les obliga a hacerlo, ningún título nobiliario, ninguna corona de rubíes, ni la corona de España, ni siquiera la poderosa Commonwealth. Pero, una servidora que ya no hace volar palomas, pero sigue siendo soñadora, cree que la reeinvención haría feliz a muchos que conviven amándose pero que quizás les falta pasar por el altar, por no olvidar la fiesta de las fiestas, el “bodorrio”, que siempre viene después.


un regalo, bonita imagen de una pareja recien casada.


viernes, 11 de marzo de 2011

Galliano ensucia la moda

El pasado, pasado está”, esta frase con redundancia de sustantivo parece a simple vista un consuelo, sin embargo, no siempre termina diciendo … y perdonado está”. Como ciudadana amante del presente y de las ganas de comerse el futuro, también reconozco tener un gran respeto al pasado, bien sea para no repetir mis errores ni los ajenos, o al contrario, por no olvidar las alegrías.

La gran mayoría del mundo occidental informado e interesado en la actualidad está al caso del escándalo en la casa Dior, hará unas tres semanas. El excéntrico director artístico John Galliano, nadando entre litros de alcohol y quien sabe, otras sustancias, atacó verbalmente a los judíos y ensalzó a uno de los líderes mas repugnantes de la historia del siglo XX: Adolf Hitler. Reconozco no estar dando una primicia, sin embargo, después de haber leído un desvelador y muy recomendable artículo del periodista Rafaél Rodriguez Barros, me han surgido dudas, opiniones e indignación ante un tema al que se le debe dar mucha importancia.

El mundo de la moda y los escándalos esta vez relacionados con la política, o mejor dicho con una etapa terrorífica de la historia política. Dos mundos completamente distintos que un gibraltareño moreno teñido de rubio unió una noche de desenfreno en París. ¡Desafortunado John! tubo un mal día en el trabajo, quiso perder demasiado el mundo de vista y esto se le fue de las manos. Bien podríamos justificarlo de este modo y pasar página, pero yo no lo voy a hacer. Seguramente mas de una vez nosotros también habremos bebido demasiado, y algún insulto fuera de lugar se nos habrá escapado, pero estoy segura de que a la inmensa mayoría de nosotros no se nos ha pasado por nuestra ebria cabeza decir Heil Hitler, ni Viva Franco. Sí, claro está que un genio de tal nivel como Galliano no es una persona “normal” como entendemos la gente de a pie, pero precisamente por esto, debió cerrar el pico, por no ser normal, por ser ni mas ni menos que el Director artístico de una de las casas francesas con mas renombre en el mundo de la moda y el lujo. 

Desafortunado John


Cuando uno es lo que se dice “un genio”, parece ser que por ello debamos exculparlos de sus excentricidades, pero ¿hasta que punto? Si las personas que aún tocamos de pies al suelo, y tenemos memoria histórica no cerramos el pico en sentido figurado a ciertos individuos, ya no a John Galliano, sino que extiendo esto a mucho más, ¿ quien lo va hacer? Tenemos la suerte de haber nacido en un país democrático, donde tenemos derecho a voto y libertad de expresión, pero digamos No a la libertad de insulto. Si partimos del respeto y recordamos año tras año las victimas del holocausto, como también y haciendo un apunte a España, las victimas de la Dictadura Franquista, aunque no lo hayamos vivido, debemos darle la suficiente importancia para que nunca vuelva a ocurrir. 

Algunas de las millones de víctimas del Holocausto


Parecerá un discurso un tanto desmesurado, sin embargo, no debe serlo, ya que pasar por alto un monólogo de tal envergadura sería la semilla del olvido. ¿ sois conscientes del gran aumento de la extrema derecha francesa en las últimas encuestas políticas? Aquí lo dejo.

La moda es un mundo tachado de superficial y en muchos casos elitista, que se mueve en otra esfera, pero quien la mueve son personas con sentimientos e ideas políticas, las cuales se deben apartar instantáneamente de este mundo si no queremos ensuciar nuestros vestidos de Dior, o quien sabe, de algún otro diseñador proclive a perder la chaveta. Sí, “ el pasado, pasado está...” pero en este caso, NO perdonado y aún menos olvidado” .

lunes, 14 de febrero de 2011

En invierno también hay puestas de sol

¿Habéis visto las propuestas de los grandes diseñadores para la nueva temporada? Este verano, llegan con fuerza las transparencias, los plisados, las mangas abullonadas y los vestidos vaporosos como el de Marylin Monroe en la película “con faldas y a lo loco”. Como cada verano, nos proponen vestir cual nubes blancas y ligeras para sufrir el mínimo calor y seducir al máximo. 

vestido vaporoso color nude de Chloé primavera-verano 2011


La estación mas cálida del año, aquella que todos deseamos que llegue lo antes posible para sacar a flote nuestra mejor cara, bronceada y alegre y lo mas importante, sin una huella de estrés. Me pregunto si tan hartos estamos de la rutina, si tanto deseamos un cálido y relajado verano, si la palabra vacaciones nos sube la adrenalina y el buen humor, ¿por qué no trasladarnos al verano eterno? Como bien sabemos, este reside en esa línea que parte la tierra en dos, allí podemos concertar con él una cita.

Sin embargo, no, los trópicos no están superpoblados y la mayor parte de la humanidad está concentrada en el hemisferio norte, donde abunda más el frío que el calor. Añadiendo también que las clases pudientes, aquellas que tienen suficiente poder adquisitivo para ir a vivir a tierras cálidas sin preocuparse por el dichoso trabajo, siguen teniendo su residencia principal en sitios fríos como París, Londres o Nueva York. ¿ somos los humanos masoquistas? Está claro que esta disertación es fruto de un duro invierno encerrada entre cuatro paredes, aunque bonitas, muy cansinas, pero, dejando de lado mi falta de objetividad, claro está que todos tendemos a trabajar multiplicado por mil, y descansar dividido por cero. Es decir, solo trabajamos.

Dicen que existen personas las cuales eligen la buena vida, son seres un tanto extraños, casi invisibles que deciden renunciar a 40 horas de trabajo semanal a cambio de 20 y una casa en una isla remota con palmeras y playa de arena blanca incluida. Dicen incluso que pescan sus propias langostas, a coste cero, por cierto. Se trata de gente no precisamente millonaria, sino aventureros inmunes a todo estereotipo occidental, que viven de un modo sencillo, no tienen un yate amarrado en la puerta de su casa, y seguramente se conforman con una pequeña cabaña, pero son libres, viven con poco, pero a cambio, viven. 

belleza, playa y calma


No hace falta, que una vez más describa en qué estructura económica y social hemos nacido, solo tenemos que mirar a nuestro alrededor para comprobarlo, o mirarnos a nosotros mismos. El trabajo es casi obligatorio para la mayoría de mortales para poder vivir y no matarnos de hambre, pero, ¿hace falta que este llegue a destrozar familias? ¿es necesario perderse la puesta de sol y verla tan solo en agosto? En invierno también hay maravillosas puestas de sol, en invierno también sirven mojitos y podemos bailar a la luz de la luna. Solo hace falta creernos que solo nosotros podemos cambiar este círculo. Empezar a alquilar en vez de hipotecarnos hasta la nuca, decir NO a unos zapatos carísimos a cambio de un fin de semana bajo el sol de la toscana, solo así, liberándonos poco a poco de pequeñas cosas, podremos lucir en verano un tejido vaporoso y sentirnos libres y relajados, sin necesidad de fingirlo.

martes, 11 de enero de 2011

¿Ser alguien? ¡No! Ser tú.

Se han terminado ya las fiestas navideñas, las calles ya han apagado sus luces de colores, los estudiantes suben y bajan carpeta en mano, los trabajadores vuelven al horario de trabajo habitual... y yo sigo aquí escribiendo.

Los reyes nos traen muchos regalos, unos te hacen una ilusión tremenda, otros no tanta, pero todos son bienvenidos. Ha pasado la noche de fin de año, nos hemos vestido de oro y hemos bebido champán, también hemos pedido los deseos de turno qué, ilusos, por un momento pensamos que se nos van a cumplir.

Estamos en 2011, y el tiempo corre corre y no vuelve, es algo que no se puede recuperar, cada minuto, cada segundo estamos consumiendo nuestras vidas, y por un momento, sentada delante del ordenador, me doy cuenta que casi la mitad de el 2010 la he pasado sentada delante de Facebook. Tal idea me horroriza, pero es real! Creo que deberíamos quemar facebook, o mejor dicho y siendo mas fuertes con nosotros mismos, debemos apagar el ordenador, aún estamos a tiempo de no perder el tiempo. Supongo que tal cosa, solo pasa a las personas que tienen demasiado tiempo libre, porqué hablando con amigos y compañeros de vida, me doy cuenta que algunos de ellos no pasan tantas horas perdidas delante de dichosa página web. Ellos tienen cosas que hacer y me envidian a mi por tener tanto tiempo, yo en cambio les envidio a ellos por no tener este tiempo libre y absurdo, el cual lo único que me aporta son pensamientos negativos y comidas de cabeza innecesarias.

El problema de muchos jóvenes que actualmente tenemos crisis existencial, de no saber por qué camino empezar, es que toda la vida nos lo han dado todo triturado, nunca nos hemos atragantado, el camino era una vía de tren sin peligro de descarrilarse, y nosotros solo debíamos subirnos y disfrutar del paisaje. Pero claro, la madurez llega y los carriles se bifurcan, es entonces cuando debemos escoger quien ser en la vida.

Es curioso, “quien ser” ¿es que no eramos nada hasta los 23 ( por poner una edad)? está claro que sí, pero lo que define realmente a un individuo en nuestra fantástica sociedad es su trabajo, su capital y la gente que le rodea, así se gana una reputación y la sociedad lo juzga bien, o mal. Hasta que no tienes Trabajo, Capital y gente guay, no eres nadie, eres un proyecto de alguien, y a mi me aterra quedarme en el intento, ya que mi educación me ha preparado para ser TCG ( trabajo, capital y gente guay), es cuando no lo consigues, o crees que te es muy difícil, es entonces cuando entras en una crisis personal de la cual crees que no vas a salir.

Es por eso que propongo cambiar de siglas para poder ser alguien en la vida. Dejar de intentar ser TCG, y pasar a ser tu mismo por ti mismo, es decir, estar solo, desnudo en casa y sentirte perfectamente bien por ser tú y nadie más con nada más. Es entonces cuando coges fuerzas para cumplir los sueños que quieras proponerte, ya que el camino que escojamos, parte de la persona que ha crecido dentro del tren con carriles, no de los carriles que te hacen continuar por donde creen que tienes que ir.

Bien por hoy, cambio de siglas: ahora propongo tú, nadie más con nada más. Por lo tanto: menos es más.